Las bodas al aire libre son una elección cada vez más común en los novios modernos y una buena opción para las tardes veraniegas. Es una forma distinta a la habitual que le otorga carácter y encanto, una experiencia diferente que puede conquistar a muchos. No obstante, hay ciertos puntos que deberemos tener en cuenta:
Uno de los principales inconvenientes de una boda en el exterior es el tiempo, en este caso estaremos supeditados a las condiciones climatológicas. Lo cierto es que nunca se sabe qué tiempo hará ese día, aunque la celebres en pleno verano, por ello siempre es recomendable elegir un lugar que tenga la posibilidad para resguardarse, siempre es bueno tanto si pica demasiado el sol como si le da por caer cuatro gotas imprevistas.

Boda al aire libre
Una boda al aire libre requiere dedicación y planificación, son más los detalles a los que hay que prestar atención que en el caso de la boda convencional. Lo primero que debes pensar es cómo y dónde se celebrará la ceremonia. Puedes planificarla por completo en el exterior o solo el banquete. A partir de allí, decidirás si son necesarios toldos, mesas, sillas o mejor palets, si tienes que tener electricidad, si hay que conseguir un espacio para bailar o si necesitas contratar un dj o mejor un grupo con instrumentos que no necesiten ser enchufados a la corriente. Son muchas cosas que se tienen que sopesar para hacerse con tiempo y que no exista un problema justo el día de la ceremonia.

Boda al exterior
La celebración de la boda es una de las partes más divertidas, sin embargo, la que más trabajo implica al momento de organizar. Estaremos de acuerdo en que la comida es un punto clave, todos quieren conquistar el paladar y estomago de los invitados. Hay cientos de tipos y posibilidades, pero si haces la boda al aire libre lo más coherente es escoger un menú con ingredientes frescos y de temporada, recordad cuando os hablamos del menú para una boda de verano, pues lo mismo, la comida debe ir acorde con el clima y la temática. Nunca está de más una mesa de quesos y embutidos –protegida del sol-, así como tampoco debemos olvidar agua normal y con gas y refrescos para aquellos que no deseen beber alcohol o que simplemente necesitan darle un poco de frescura al paladar.

Banquete exterior
Los banquetes al aire libre son arriesgados pero no imposibles, la idea de comer o cenar al aire libre es algo que encanta a los invitados. Además, la iluminación cobra especial importancia durante este tipo de celebraciones. En cuanto a la zona de baile se puede habilitar un espacio para la barra libre, otra de cócteles y un chill out para que descansen vuestros invitados… Es importante preparar bien la pista de baile si el suelo es blando o de ayudar a las invitadas con el calzado, bien con protectores de tacones o bien regalando alternativas como bailarinas plegables.

Boda al aire libre
Tener una boda al aire libre es fácil si se hace con la preproducción adecuada.