La organización de una boda es algo muy complejo y estresante, cuanto más estrictos y maniáticos del control seamos, peor lo pasaremos. Para algunos acaba convirtiéndose en una pesadilla y pierde toda su esencia de celebración. Por eso es bueno no perder el norte y tener muy presente que alguna cosa u otra va a salir mal. Y si alguien te dice lo contrario, miente, es solo para tranquilizarte. Así como lo lees, ramos extraviados, tacones partidos, proveedores que no llegan a tiempo, averías en el transporte, caídas cómicas, clima impredecible…etc. Pero lo más importante es estar preparados para lo que pueda venir y afrontarlo con paciencia y filosofía, por eso es un grave error dar por supuesto que todo saldrá bien. Veamos algunos incidentes que han ocurrido a parejas reales en su gran día y aprendamos de los errores (o que nos cojan prevenidos).

Novia de los nervios
Anillos perdidos
Se trata de uno de los detalles más importantes pero puede que al encargado de llevarlos se le olviden así que recuérdaselo reiteradamente, por si acaso. También puede que, si has escogido niños o mascotas para que los lleven, haya alguna que otra sorpresilla durante el trayecto hasta el altar. Tampoco descartes la posibilidad de que al cura o maestro de ceremonias se le olviden vuestros nombres.

Portador de anillos
Clima impredecible
Una de las cosas que más preocupa a los futuros novios es que las condiciones meteorológicas no acompañen el día de la boda, sobre todo si ésta se va a celebrar al aire libre. Seguramente habréis mirado, comparado, consultado y contrastado en distintas webs y medios la previsión para ese día pero no os podéis fiar. Lo tendréis ya todo organizado y puede pasar que al revisar la previsión justo el día antes o la mañana del mismo día, la previsión apunte lluvia. Que ese detalle no os agüe la fiesta, según dicen, novia mojada, novia afortunada, no?

Al mal tiempo buena cara
Falta de aperitivos
Cuando se trata del menú, no es tan complicado, se cuentan los comensales y esos son los platos que habrá, pero en el caso de los aperitivos y la bebida, es imposible calcularlo a la perfección. Si hay snaks, tapitas, pica pica… no se puede hacer un calculo al dedillo así que habrá que confiar en los expertos y en el sentido común. Tampoco te rompas mucho la cabeza, está claro que habrá bocados que tengas más éxito que otros, gente que repita dos o tres veces y otros que no se lleven prácticamente nada a la boca.

Aperitivos de boda
Tarta voladora
Todo un clásico, no sería ni la primera ni la última vez que se cae la tarta de boda al hacer su entrada triunfal o incluso puede que resbale o se desmonte mientras la estáis cortando. No os preocupéis, el buffet siempre tiene un as en la manga, o debería, para que los invitados no se queden sin su porción. Además, todos estarán tan llenos después de los aperitivos y la comilona que quizá les hacéis un favor si se quedan sin tarta. Siempre podéis aprovechar e iniciar una pequeña batalla de tarta al estilo gitano.

Momento épico de boda
Perfil fotográfico
Se suele contratar a un fotógrafo para la boda y este irá captando momentos maravillosos y espontáneos pero no lo dejéis todo al azar, las fotografías naturales son muy bonitas y descriptivas pero pueden no ser lo que esperamos (en especial conforme avanza la fiesta). Sería bueno pactar con el fotógrafo algunas imágenes, como los famosos, tipo posado robado… que parezca casual pero consciente de que te la están haciendo para que podáis poner vuestro mejor perfil. Al menos os aseguráis un par de fotos aptas para colocar en el álbum y enseñar a los nietos.

Fotografía de boda
Coche averiado
Puede pasar que justo en el trayecto hasta vuestra gran celebración, de repente, el coche os deje tirados. En teoría si alquiláis un coche clásico, este habrá pasado una revisión reciente y estará todo en orden, pero nunca se sabe. A veces un pinchazo o un fallo en el motor os puede dejar haciendo autoestop en la carretera y con los invitados esperando. ¡Ya tendréis una anécdota más para contar!

Novia reparando coche
Proyectiles de arroz
Ya le dedicamos un post a alternativas a la tradición de lanzar arroz a los novios, pues echadle un vistazo y así os podéis ahorrar disgustos. De verdad que hay gente que lo lanza con tal ímpetu que puede resultar molesto, impedirte ver bien y hacer que te caigas o dejarte el vestido, el velo, el peinado y los zapatos llenos de granos que no se van ni a la de tres.