Hace unas semanas dedicamos un post a bodas con mascotas, esas en las que los novios deciden que sus animales también estén presentes. Una idea que, a veces, puede resultar arriesgada, pero que le da un plus de originalidad al enlace y que a su vez resulta bastante coherente. Porque, como dijimos, nuestros amigos de cuatro patas son también parte de nuestra familia y, como tales, no resulta para nada extraño que queramos que participen en una ocasión tan importante como es el día de la boda.
Pueden ser un invitado más o pueden tener un papel incluso más importante, damas de honor, “niños” de las flores, portadores de los anillos, o incluso, encargados de filmar la boda. De eso trata el vídeo que se ha hecho viral estos últimos días y cuyo artista creador es un Husky llamado Ryder. Gracias a una GoPro colocada cuidadosa y estratégicamente en su lomo, Ryder pudo inmortalizar ese día tan especial: Los preparativos previos a la boda donde vemos a la novia vistiéndose con la ayuda de su madre; el momento del ‘sí, quiero’ en medio del bosque nevado donde los novios intercambian las alianzas; y la posterior celebración, muy íntima, en casa de los recién casados. Todo resumido en dos minutos y con la canción “Spirit Cold” de Tall Heights como banda sonora. El vídeo tardó un poco en estar listo pero hay que entender que Ryder necesitó tiempo y ayuda para conseguir un acabado profesional y óptimo. Eso sí, el resultado es muy bonito y emotivo. Justo lo que debe ser un vídeo de boda.
La pareja protagonista son Addie y Marshall Burnette, unos novios (ahora ya marido y mujer) estadounidenses que se casaron el 2 de Noviembre de 2014. El escenario escogido fue Roan Mountain, en el estado de Tennessee, dando lugar a una boda de invierno al aire libre y con mucha nieve. La localización tiene un porqué y es que allí fue donde la pareja tuvo su primera cita hace más de diez años. El matrimonio describe la ceremonia como un momento “frío y mágico”.
Aunque la boda tuvo lugar el año pasado, fue a principios de este Noviembre cuando Marshall decidió compartir el vídeo en Youtube y, apenas tres semanas después, ya cuenta con dos millones de visualizaciones. En la explicación vemos escrito: “Nuestro perro, Ryder, insistió en grabar el vídeo de nuestra boda, así que le dejamos hacerlo. Tardó un poco en editar la película, pero pensamos que hizo un gran trabajo”. ¿Qué os parece? ¡A nosotros nos ha encantado!